Últimamente corre por las redes la sensación de que las fotos no se deben retocar, que hay hacer los ajustes en el momento de la toma y algunos incluso desprecian a los que usamos software de tratamiento de los RAW’s como Ligthroom y/o Photoshop diciendo que eso no es valido.
Voy a poner un ejemplo con una foto que tome el pasado mes de septiembre al amanecer del fantástico paisaje del Mont Saint Michel tomada desde lejos con el zoom 70-200
Esta foto la traté en Ligtroom; corrigiendo las luces y las sombras, limpiando las manchas del sensor, corrigiendo la perspectiva, borrando la neblina y algún otro pequeño ajuste y quedó así:
Ahora la pasé a Photoshop. Añadiendo un par de capas de ajuste de saturación, subiendo los blancos con un pincel desaturado y pintándo un poco en el centro con un pincel de niebla. Para finalizar el estupendo filtro de Nik Collection Tonal Contrast me dio el siguiente aspecto:
La verdad es que hasta casi las 11 de la mañana no levantó la niebla, pero ya la luz era muy distinta.
En consecuencia yo respeto a los estupendos fotógrafos que realizan maravillosas fotos utilizando solo filtros degradados en el lugar de la toma, pero creo que se puede conseguir lo mismo revelando adecuadamente la foto.